Hideo Kojima contó recientemente cómo Norman Reedus, estrella de The Walking Dead, rápidamente firmó para protagonizar Death Stranding. A pesar de la etapa inicial de desarrollo del juego, Reedus aceptó fácilmente la propuesta de Kojima, un testimonio de la reputación de Kojima y la intriga del proyecto.
Death Stranding, un éxito sorpresa, presentó a Reedus como Sam Porter Bridges, un mensajero que atraviesa un paisaje post-apocalíptico lleno de peligros. La actuación de Reedus, junto con la de otros actores de Hollywood, contribuyó significativamente al éxito del juego y a su impacto duradero en la cultura de los videojuegos.
Kojima compartió en Twitter que inicialmente le propuso Death Stranding a Reedus mientras tomaba sushi, y recibió una respuesta afirmativa inmediata. Sorprendentemente, al cabo de un mes, Reedus estaba en el estudio para capturar movimiento, probablemente contribuyendo al icónico avance del E3 2016.
Esta anécdota destaca la naciente etapa de Kojima Productions en ese momento, recién independizada tras la salida de Kojima de Konami. La conexión de Kojima con Reedus surgió de su colaboración en el proyecto cancelado Silent Hills (y su infame demo P.T.), lo que demuestra cómo incluso los proyectos no cumplidos pueden generar colaboraciones fructíferas inesperadas. El rápido acuerdo entre Kojima y Reedus subraya la confianza mutua y la visión que impulsaron la creación de Death Stranding.