El legado duradero de Doom está inextricablemente vinculado a la evolución de la música de metal. Desde sus influencias iniciales de thrash metal hasta su sonido moderno de metalcore, la banda sonora de la franquicia ha reflejado constantemente sus innovaciones de juego. Esta exploración de la evolución sonora de Doom revela un paralelo fascinante entre el desarrollo del juego y las tendencias más amplias dentro del género del metal.
El Doom original de 1993, fuertemente influenciado por bandas como Pantera y Alice in Chains, contaba con una banda sonora de conducción que complementa perfectamente su juego visceral y de ritmo rápido. Las influencias de thrash metal de Metallica y Anthrax son evidentes, creando una energía implacable que impulsó a los jugadores a través de los niveles marcianos del juego. La partitura icónica de Bobby Prince sigue siendo un testimonio de la sinergia entre la música y el juego.
Doom 3 (2004), una desviación hacia el horror de supervivencia, exigió un paisaje sonoro diferente. Si bien la participación de Trent Reznor se consideró inicialmente, Chris Vrenna y Clint Walsh finalmente crearon un puntaje que recuerda al sonido atmosférico y complejo de Tool, que coincidía perfectamente con el ritmo más lento y deliberado del juego. Este cambio reflejó los cambios más amplios en el género FPS y la escena del metal en ese momento.
El reinicio de la fatalidad de 2016 marcó un retorno triunfante para formarse, adoptando la energía de alto octanaje de su predecesor. El innovador puntaje de Mick Gordon, una mezcla de Djent y Heavy Metal, se volvió instantáneamente icónico, integrándose sin problemas con el frenético juego de armas del juego. Su impacto fue tan significativo que es casi imposible imaginar el juego sin él.
Doom Eternal (2020), al tiempo que presenta el trabajo de Gordon, vio un enfoque ligeramente diferente, inclinándose aún más en metalcore, lo que refleja las tendencias predominantes de finales de 2010. La banda sonora, aunque todavía innegablemente pesada, se sentía algo menos cruda que su predecesor, reflejando la incorporación del juego de plataformas y elementos de rompecabezas.
El próximo Doom: The Dark Edad presenta una oportunidad única. Los primeros vislumbres sugieren una banda sonora que se inspira en el metal clásico y contemporáneo, reflejando la combinación del juego de elementos clásicos de la fatalidad y mecánica innovadora. El combate más lento y deliberado, que incorpora mechs y criaturas mitológicas, requiere una banda sonora que puede cambiar entre la pesadez aplastante y los momentos más ligeros y ágiles. La influencia de bandas como Tocked Loose es evidente, pero también indicios de thrash e incluso estilos de metal anteriores.
La banda sonora de The Dark Ages, compuesta por el movimiento final, promete una experiencia sónica que se basa en la rica historia de la serie mientras abarca la naturaleza experimental del metal moderno. Esta evolución, reflejando la innovadora juego del juego, sugiere un futuro emocionante para la franquicia Doom y su relación duradera con el género metal. El combate del juego seguirá siendo central, pero la banda sonora sin duda jugará un papel crucial en la configuración de la experiencia general.
IMGP%
IMGP
IMGP%